"CARNEVAL"

Los últimos carnavales algunos se rieron mucho, incluso antes de empezar a escuchar la primera chirigota que se presentaba al COAC, hay gente por desgracia de risa fácil como sus letras en los pasodobles.
Pero a algunos lo que les gusta es el "Carneval", aquello de despellejar a los autores y compañeros de tal forma que junto con la inestimable colaboración de algunos medios de desinformación consiguen jalear al siempre respetable público en contra de algunos autores.

Cuando el Carnaval siempre ha sido bandera de libertad, y la libertad la usas para contraer la de los demás, poco libre eres, por lo menos de dignidad. La posible escasa dignidad de la que hacen alarde algunos año tras año seguramente es bien compensada por aquellos que no quieren oír letras cargadas de realidad y de crítica social, que no quieren saber verdaderamente lo que preocupa a su pueblo y que quieren anclarse en lo bonita que es la Caleta.

No sé si sabes, querido "carnevalero", que solo cuando uno compite con los mejores y obtiene el triunfo se llena de satisfacción; eliminando a los mejores con piratería "carnevalera" lo único que consigues es que los grandes no se rindan y cuando vuelven lo hacen con tan gran ilusión y esfuerzo que sólo te cabe esconderte en un rincón del Falla y rabiar de envidia.

TODOS LOS DÍAS TOCA

Cuando uno juega a la lotería, sea del tipo que sea, sabe que por mucho que todos los días toca igual te mueres antes que te salga un reintegro, así que de la pedrea ya ni hablamos.

Pero parece que corren tiempos extraños para los ciudadanos honrados y la situación del azar en el juego de la vida ha cambiado de una manera inhóspita, siempre nos toca, juguemos o no juguemos, prácticamente todos los días toca.

Lo que toca, pero de verdad, son las partes nobles de los españolitos, de esos que subsisten con 426€, de los que nadie dentro de su unidad familiar trabaja, de los que sufren una gran vergüenza teniendo que ir a comedores sociales o bancos de alimentos, de los que han perdido sus viviendas y de los que han tenido que ver como algún amigo o familiar no ha aguantado tanta miseria y se ha quitado la vida.
Vida, y más de una, es lo que necesita la gente honrada para aguantar que todos los días haya premio, pero el premio del obrero, ese que consiste en trabajar para mal vivir mientras otros aparecen en casos de corrupción destapándose que han vivido como millonarios a costa del sudor y la sangre de los ciudadanos.

NO HAY TANTO BARCO PARA TANTO PIRATA

Estamos rodeados de mar pero los barcos ya nos tienen miedo, por no hacer ya ni saludan cuando pasan por los puertos, parece que se ha corrido la voz entre ellos que en estos tiempos de escasa piratería en zonas marítimas concretas nuestra tierra está llena de piratas y claro, los barcos ahora no quieren volver a la época del auge de la piratería.
Época de crisis la que se podía haber evitado si hubiesen avisado antes, aunque la cosa se veía venir, muchas fábricas de madera no hubieran tenido que cerrar porque hubieran estado hora tras hora y día tras día fabricando la siempre conocida pata de madera para dar cobertura a tanto amante de lo ajeno.

Mejor suerte hubieran corrido también las fábricas que se dedican al metal, entre fabricación de espadas y garfios hubieran tenido beneficios y nunca hubieran tenido que cerrar echando tantas personas a la calle y dejando tantas familias en situación de riesgo.
Riesgo el que corremos los saqueados, por lo tanto las fábricas que se dedicaban al material de construcción tampoco hubieran tenido que cerrar porque mucho material de obra le hace falta al ciudadano honrado para construir las cárceles necesarias para dar acogida a tanto pirata hasta que cumplan condena y sobre todo para que no salgan hasta que devuelven el último céntimo robado más lo intereses.

TARJETAS PARA IGNORANTES

La gente corriente suele huir de las tarjetas que los bancos les ofrecen, la mayoría llevan truco, o te toca pagar por mantenimiento como si la tarjeta fuera un chulo de gimnasio que todos los días tiene que ir a hacer mantenimiento o te toca pagar un interés por haberla usado, y en este último caso, el que tiene interés en que la uses es el banco.
El banco es donde debes ir cuando quieres hacer otro tipo de tarjetas, estás son las tarjetas regalo. Regalo es lo que se creen algunos que nos hacen con su presencia pero nada más lejos de la realidad. La realidad es que algunos bancos también tienen otro tipo de tarjetas, el problema es que no son para todos, parece que son sólo para gente selecta de pensamiento, capaz de hundir bancos y luego salir en la tele tocando una campanita o capaces de tener la poca vergüenza de decir que el obrero se tiene que bajar el sueldo y él gastarse lo que no tiene nombre.
Nombre si tienen algunos de éstos supuestos amorales pero no vale la pena mencionarlos, lo que valdría la pena es pensar que si decís ser tan ignorantes que no sabíais que había que tributar por estas tarjetas igual tendríais que devolver no solo lo gastado en las tarjetas sino también el periodo que estuvisteis algunos dirigiendo la economía de este país y otros trabajando de inspectores de Hacienda.

MENOS GRAN HERMANO Y MÁS SER HUMANO

La gorra siete metros por encima de la cabeza está de moda por lo que se ve, las hay que discuten entre ellas y se rebajan a la altura del betún por quedarse con dos piernas (y quizás la del medio) que llevan la gorra de esta guisa. La gorra suele tapar el cartón y, el cartón suele dejar ver las ideas de algunos, en tu caso no parece que haya mucho que ver.
Ver en ocasiones lo que se ve en la televisión por desgracia es fiel reflejo de la sociedad que vivimos, lástima que gente tan joven sea tan anormal, no es muy normal y no va con la condición de señor tratar con tan poco respeto al género femenino por muy mal que lo hayas pasado en la vida y por muy chulo que dices ser.
Ser humano es lo que debería primar en nuestra sociedad en lugar de gorras con frentes prominentes que prometen amor eterno a una señora y a los tres días se lo prometen a otra mujer sin respeto ninguno a la anterior.
Anterior era el siglo en el que tu forma de ser tenía éxito y en el que algunas mujeres como la que te has quedado tú distaban mucho de ser señoras, de milagro que hoy en día la mayoría de hombres llevan la gorra en su sitio y las mujeres son grandes señoras que se pensarían mucho comerte el morro rebajando su condición.

Así que espero el público responda de su condición y hoy te vayas para tu casa sin dilación. 

NO VA DE JAGUAR

Cuando uno tiene que dimitir y no lo hace en el momento oportuno la cosa puede ir a peor, y así ha sido el caso. Que no te enteres si tu marido (por aquellas épocas) llevaba un Jaguar o un Burro para transportarse por la ciudad puede ser hasta gracioso, inclusive puede que haya alguien que se lo crea y todo. 

Todo, el morro del mundo hace falta para aguantar en un cargo público tras aquello. Aguantar con humor es lo que tiene que hacer el ciudadano de a pie cuando su sanidad depende de una persona que no fue capaz de ver un Jaguar, y eso que lo tenía al lado, igual es porque son animales muy rápidos, como rápido es el posible contagio en masa que podemos sufrir los españoles por tu, parece, escasa atención en las cosas rápidas.

No ver un Jaguar no se llevó a nadie por delante, salvo otra vez los euros de los de siempre, pero no ver el riesgo de un posible contagio colectivo por el ébola puede que se lleve mucha gente por delante; y visto que no te percatas de lo rápido, un humilde servidor te avisa que igual rápidamente deberías dimitir.

HOMBRES Y MUJERES Y RETROCESO

Mucho ha costado la lucha, como todas, por conseguir que el hombre y la mujer fueran iguales, seguramente aún no lo hemos conseguido. 

En la caverna la relación imagino que iría con porras y sin chocolate, y además supongo que cada día una, sin sentido de relación de permanencia, la cosa no mejoró siglos después aunque si en lo de la permanencia y también en lo del taparrabos.

Actualmente se ha intentado la igualdad a través de la legislación y la dotación económica pertinente para que sea real, no parece que la dotación sea la suficiente y en ocasiones, por desgracia, la igualdad se sigue sin conseguir.

Igual flaco favor hacen los "troneros" y "troneras", algunos rellenos de plástico y maquillados hasta las trancas, a la evolución de la igualdad, quizás los hombres que concursan deberían pensar que mucho nos ha costado a los señores que no se nos vea como un genero dominante y carente de respeto a la mujer; y quizás las mujeres que se presentan deberían pensar que muchas señoras sufren la desigualdad y otras tantas luchan todos los días para que su género no sea visto como un mero objeto sexual.

MENOS CORRER Y MÁS EDUCACIÓN

Los ríos, parques y caminos morían por desolación, a los arboles no les quedaban ni ramas, el jardinero no podía controlar su bostezo, el cemento de esos lugares en ocasiones era para romperse un tobillo cuando pisabas sin darte cuenta de ciertos socavones.
Cemento el que pisaban cuatro clásicos del deporte que por aquellas épocas bajaban a correr no influenciados por las nuevas modas, no se veían en un gimnasio, ni haciendo pilates, piratas o corsarios.
Pero en la sociedad como hay tanto pirata las modas cambian y los piratas siempre quieren más botín y ahora a la gente le han metido la moda de correr, igual el botín es suculento para algunos, quién sabe?.
Correr está de moda y la sociedad como no podía ser menos se agrupa por gustos, ideologías o marcas preferidas, vete tú a saber, algunos llevan más artefactos en el cuerpo que el propio Robocop, otros no habían hecho deporte en su vida pero ahora corren como linces y a todos los que siguen las modas se les reconoce, en su gran mayoría, por llevar camisetas de colores, según el equipo cada uno con el suyo, por supuesto.
Las modas atraen gente y en el deporte es inherente el respeto a la gente, así que cuando te pongas una camisa de algún color de esas que tienes guardadas en el cajón no olvides que antes de ti ya había gente corriendo, andando y algún que otro niño en bicicleta y no tienen porque apartarse cuando tu grupo novedoso sale en manada con quizás escaso respeto a los que siempre estuvieron allí.