viernes, 15 de noviembre de 2019

POR CULPA DE VOXOTROS

Por mucho que vimos el otro día y por mucho que diga la gente, donde esté un abrazo que se quite un beso, ese abrazo materno (o paterno, para que no se enfade nadie) que te cobija en su regazo y, te produce tanta paz que piensas que nada te puede pasar o, casi ganando al anterior, ese abrazo que te da un amigo una noche de ronda cuando se ha entrado de pleno en la fase conocida como: exaltación de la amistad.
Amistad, que bonita palabra y que difícil de encontrar hoy en día porque no todo el que te abraza es tu amigo, hay quien te da un abrazo bien distinto a los antedichos, te abraza por interés o, por mera necesidad, cuando se ha tropezado y delante eres lo único que tiene.
Tiene, del verbo tener, cojones que no hace mucho unos que se abrazaron como si hubieran ganado el Mundial en el tiempo de descuento nos hayan hecho perder un tiempo valioso para legislar en beneficio de la sociedad, por no decir, el dinero que también hemos gastado en unas segundas votaciones innecesarias puesto que si te abrazas con menos votos que la otra vez ¿por qué no te abrazaste la primera?.
La primera cosa que he dicho es que un abrazo sincero, de los que llegan al alma, por pocas cosas se puede cambiar pero, a vosotros dos, recientes abrazados, con todo mi respeto os digo que si os hubierais abrazado antes nos hubiéramos ahorrado algún que otro disgusto del resultado electoral de esta vez, por lo tanto, sepan Pablo y Pedro que la culpa de los sucedido es de "voxotros".