martes, 26 de abril de 2016

LA ROSA SE MARCHITA

Parece ser que ni desapareciendo el PPerío del panorama político la rosa volvería a florecer. Cambiar una cara cuando te conocen poco tiempo puede llevarte de nuevo al éxito pero cuando ya te conocen tantos años de poco te va a servir, por muy novio de Barbie que pudieras ser.
Ser obrero es otra cosa distinta a lo que hace ya años sois vosotros, el obrero es persistente, continuo en su trabajo y honrado, porque de su honradez depende el bienestar de su familia.
Familia, y no una ni dos, las que habéis dejado en el abandono, parece que ahora os va más lo naranja que lo rosa y habéis dejado blancos a aquellos que un día depositaron su confianza en vuestras siglas.
Siglas, las que igual tenéis que cambiar, porque cuando un obrero no pacta con los obreros y, se pone a pactar con nuevas derechas para luego acabar echándole la culpa a los demás obreros por no seguirle en tal pantomima, deberíais de empezar a meditar si sois obreros, socialistas o, por el contrario, ninguna de las dos cosas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario