lunes, 16 de mayo de 2016

CHÚPALA TÚ

Es una lástima que siempre los mismos anormarles, da igual del color que tengan la camiseta, ensucien los actos festivos o deportivos. Deportivos, por decir algo, porque algunos de deportistas no tienen ni la d, deportista es esforzarse para conseguir los logros, saber perder y, sobre todo, cosa que no saben algunos, saber ganar, así como respetar a tus rivales.
Rivales, sobre todo en la competición de la estupidez, hay muchos, los hay que el peinado que llevan se lo ha generado la chupada de una vaca, los hay que están todo el día chupando mate, los hay que en lugar de chupar les da por morder a los rivales, y, los hay que para chuparse un bote de cerveza adquieren una posición de estupidez sin igual.
Igual, algunos de vosotros, os habéis pensado que como vuestro educado entrenador os permite todo tipo de sandeces, los aficionados al deporte estamos ávidos de veros hacer cosas que no tienen nada que ver con la deportividad, pero que no os confunda la chupada porque cuando algunos vemos como tanta juventud os tiene de ejemplo y, de ejemplo dais poco, es a los humildes mortales a los que nos entran unas irrefrenables ganas de deciros que os podíais ir una temporada a chuparla bien lejos.

jueves, 12 de mayo de 2016

CARA DE ESPANTO

Cara de espanto es la que se te queda cuando, por desgracia, sufres un acontecimiento triste o, desagradable, cara que tardas mucho en volver a su estado natural, porque dicho acontecimiento se te queda grabado en la retina de tal manera que, en el peor de los casos, jamás olvidas.
Olvidas, también querido lector, que la cara de espanto es la que se te queda cuando ves algún final apoteósico de una película de terror, y, por desgracia, sin ser una película de terror la cara de espanto también es la que se nos ha quedado a algunos de los ciudadanos cuando hemos oído expresiones de tal nivel intelectual como: "fin de la cita", "despido en diferido", "Luís, sé fuerte", o cuando hemos visto a un partido decir que es socialista y pactar con otro que no lo parece tanto.
Tanto, y tanto nivel intelectual y coherencia con los principios nos ha dejado, muchas veces, una horrorosa cara de espanto, pero, quizás, la cara de espanto que no se nos borre jamás es la que se nos ha quedado a los ciudadanos que mientras vemos que los parados se cuentan por millones, las familias pierden sus viviendas y los bancos de alimentos cada día, por desgracia, tienen más demanda, nuestros queridos políticos repiten elecciones gastándose en campaña lo que, quizás, podría solucionar muchos problemas de los ciudadanos necesitados.