Que hoy escribe un libro cualquier famosillo no es ninguna novedad, el que dice que nos salva con su programa televisivo todas las tardes lo hizo, los hay que sólo sabían encender un fogón y humillar o, tener a gente en prácticas sin cobrar que también se han metido en este arte, algunos que dicen ser periodistas más de lo mismo; habría que recordarles que los periodistas ante todo son objetivos.
Objetivos, la sociedad normal tiene muchos, pero viendo quien nos ha gobernado, nos gobierna y, parece que nos gobernará, se hace imposible progresar, generar un estado social en condiciones y, que nuestros jóvenes preparados no se vayan mientras los jóvenes que suben a base de llevar cafés no se van ni con agua caliente.
Caliente, tienes a gran parte de la oposición, pero a los que tampoco estás dejando fríos son al resto; con tu resistencia para llegar al poder puede que la cuestión independentista siga igual que te la encontraste, que los problemas reales de la ciudadanía sigan sin resolverse y que nos dejes un extra de resistencia, de un lado los de los toros y las castañuelas que tienen un jefe que va a caballo y, de otro lado un nene que se aprendió cuatro frases en la sede de su partido y que nos quiere hacer como la película pero al revés, regresar al pasado.
Pasado, no ha pasado mucho tiempo desde que con tu gran resistencia llegaste al poder, pero sepa señor presidente que el pastel que nos deja al resto de los mortales es para que escribamos cuatro libros sobre resistencia.
