Vale que este "cura" no ha sido noticia por tocar lo que no debía pero, parece cierto que quería, en lugar de tocar, coger unos papeles que no eran suyos.
Suyos son los "santos" bemoles que tuvo para hacerse el loco, igual lo está, quién sabe, oía voces, quizás las sigue oyendo, no sabemos quién le habla, algún diablo maléfico o algún diablo terrenal que a cambio de premio le decía lo que tenía que hacer.
Hacer hacemos poco, años después aún seguimos dándole vueltas al señor de los sobrecillos y sus famosos papeles, ahora hemos añadido un cura y su locura, poco parece que la sociedad que nos ha tocado vivir avance, en la época de las nuevas tecnologías seguimos buscando papeles, con la cruz de por medio y, la locura que tenemos que tener los ciudadanos de a pie para seguir soportando tanta historia más propia de ciencia ficción que de realidad.
