EL PORTAL DE BELÉN YA NO ES LO QUE ERA.

Por estas fechas, un poco más adelante, nació un niño que se llamaba Jesús, y ahora nos ha nacido en los medios de comunicación uno que no se llama igual.
Igual que a Jesús, a nuestro nuevo niño también lo ve mucha gente, con la diferencia que a Jesús había que ir a verlo y a éste, sin querer, te lo tragas día si, día también en la televisión. A Jesús le llevaban presentes y el nuevo deja claro que el presente de nuestra farándula politiquera es propio de años impropios. A Jesús le cantaban villancicos festejando su llegada a la tierra y el actual parece ser que está dispuesto a cantar, hasta por soleares, para aguarle la fiesta a más de uno.
Uno mira la vida y en ocasiones no la ve nada justa, cómo es posible que tal niño como aquél no tuviera ningún "selfie", ni siquiera con la Virgen María o, en el portal de Belén agarrado a algún Rey Mago y, el de ahora tenga "selfies" hasta con la prima de alguno de nosotros.
Siempre nos quedará el consuelo, a los ciudadanos honrados, de saber que igual que Jesús a su lado tuvo un buey y una mula como animales acompañándolo en el Portal de Belén (aunque alguno con sotana dijo que no) el pequeño casposo igual también tuvo los suyos, algún que otro burro acompañándolo a la hora de "armar" el Belén que está armando.

CUANTO MÁS PRIMO MÁS ME ARRIMO

Dicen que cuanto más primo más me arrimo, y la verdad es que entre ellos se consuelan pero cuando el tema consiste en mezclar sangres el asunto parece que se pone más complicado.

Complicado parece que el de la barba menos frondosa vaya a darle a ojitos azules lo que ella quiere, no sabemos bien a qué juega este primo, si al despiste o simplemente a darle al alpiste y luego a divagar en el confesionario con el "Súper".

Súper bonito sería que los dos restantes, primo y prima, se unieran bajo el edredón de la pasión y los microclimas, en esto parece que el torero está más cerca de "meter el estoque" a "muero de amor" que los primos; el de la barba más frondosa parece ser un tipo arriesgado y se decanta más por el azahar que por la prima alta y ésta, a su vez, en repetidas ocasiones ha dicho que al primo que se comería es al que no se come a su prima.
Prima la que deberían de pagarle al gallego por soportar tanto trasiego sin mostrar ningún tipo de crispación ni con las primas ni con los primos.
Lo que nos gustaría evitar es que se nos quedara cara de primos con un nuevo episodio (ya con el de la gorra, su novia y "muero de amor" tuvimos bastante) de confusión entre géneros porque parece que el primo de la barba menos frondosa igual de exceso de caballerosidad puede pecar y a ojitos azules, sin querer, no dejar de marear.