Parece ser que el abuelo de las gafas de sol va a estar a la sombra una temporada, su racha con la lotería le ha acompañado hasta el final y otra vez le ha tocado aunque el premio sea ir a la cárcel. No parece que llevaba muchas papeletas para el sorteo pero es difícil parar a alguien cuando está lanzado; los que no van tan lanzados son los aviones del aeropuerto que pagamos todos con nuestros impuestos aunque bien le recordaba a su nieto que era suyo.
Espero al señor no le nieguen la oportunidad de poder ver, si se produce, el primer aterrizaje en "su aeropuerto", así que la celda deseo tenga vistas y desde allí observe tranquilamente el poco probable acontecimiento.
La lotería es cuestión de suerte y pocas veces aciertas y otras muchas no, el que casi siempre acierta es el señor Rajote cuando pone a alguno de sus gavioteros como ejemplo de gestión, es decir esta frase de alguno y el susodicho entrar en prisión o meterse en problemas con la justicia (salvo honradas excepciones), así que si algún día el señor "salvo alguna cosa" os pone de ejemplo y el aeropuerto de Castellón ya funciona (y queréis escapar, cosa poco digna) intentar coger el vuelo más lejano que haya lo más rápido posible.
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