martes, 21 de abril de 2015

ROUCO SIN FFREDI

Uno de los comerciantes de la cruz parece ser que se ha jubilado y ha decido vivir su retiro espiritual en un pesebrito de unos 300 metros cuadrados en una calle que suena muy parecida a Belén, igual de ahí la confusión.
Confusión, la que debes de haber sufrido en alguna de las lecturas realizadas sobre la vida de Jesucristo porque el portal de Belén nada tiene que ver con el que tú te has habilitado, cierto es, que el tuyo no es para nacer sino para tranquilamente (espero pasen muchos años) esperar a la muerte.
Muerte, es lo que le habrá sucedido en la fe de algún católico al ver que a la hora de predicar con el ejemplo no parece que hayas dado mucho ejemplo y, que mientras los fieles de a pie pasan penurias algunos de la élite del negocio de la cruz viven sin dejarse para su comodidad ni un detalle.
Detalle, y de calidad, sería que por caridad vendieras el pesebrito y con lo que te den ayudes a esos católicos que, de buena fe, siguen marcando la casilla de la renta para que, por desgracia, tú goces de asistenta en lugar de que los necesitados sean rescatados, en caso contrario, que no te extrañe que cada vez sean más los que prefieren ser cristianos antes de verse como católicos representados por gente como tú.


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