¡QUÉ TORRÀ!

La torrà por las tierras que yo vivo siempre ha sido signo de hermandad, alrededor del siempre pringado de turno, es decir, el que se pega una sudada tremenda haciendo las brasas y, después la carne correspondiente, se pone gente de todo color político, se ponen padres e hijos, amigos, hasta se ponen, es cierto, cuñados juntos hablando.
Hablando de todo un poco, torrà la que nos están dando algunos políticos con su posible incompetencia, dos años después estamos casi peor que al principio, como si los problemas se solucionaran por sí solos, la "Rajotada" por respuesta te puede funcionar una temporada pero a la larga ya quedó claro para su máximo exponente que no es suficiente.
Suficiente miseria hemos vivido estos días, hemos llegado al peor de los panoramas, los conciudadanos pegándose entre ellos por las ideas de cuatro, da igual del lado que vengan, que las defienden desde su flamante sillón o, en el peor de los casos, lejos de la zona de conflicto.
Conflicto, y de los grandes, el que se ha generado con el paso del tiempo, así que vista la situación poco os puedo decir queridos gobernantes porque ya vosotros mismos lo habéis dicho todo, por lo tanto sólo me puedo dirigir a vosotros queridos paisanos y deciros que, el fuego quema (por desgracia) pero luego vienen las brasas y, con estas, se puede hacer una buena torrà en compañía de vuestros vecinos sin importar la ideología, por lo tanto en lugar de Pedro, Pablo, Albert o Torra hacer una buena torrà y no os juguéis la cara por los que desde su silla llaman a salir a la calle a los demás para luchar por causas que sólo les vienen bien a ellos.