A poco que uno viaje o, a poco que uno se fije sabe que hay países de todo tipo, los hay que tienen instaurada una democracia real y efectiva, los que tienen democracias jóvenes y algunos se empeñan en hacerla vieja, los que, por desgracia, no tienen democracia y lo intentan disimular y, los que ni lo disimulan, directamente tienen tiranos gobernando.
Gobernando, no hace mucho, igual algunos nos han enseñado otro tipo de país, el del dinero, al principio parece que está basado en un fuerte sentimiento nacional, en una idiosincrasia propia, algunos de los ciudadanos de dicha estructura son usados como muñecos de feria, se les hace sacar banderitas en todos los actos públicos reivindicando su autodeterminación, en ocasiones, llegado cierto minuto de un partido de chuta-cueros todos se ponen a chillar independencia, otras veces, les hacen hacer una larga cola humana representando la "multitud" que es amante de la autodeterminación y, una vez al año, celebran su día como si no hubiera mañana ni conciudadanos necesitados de su solidaridad.
Solidaridad, parece ser, es lo que han tenido los máximos representantes de éste posible nuevo tipo de país, que ante las dificultades de su mayor "enemigo" político, ese que no les deja ser un propio país, han decidido echarle una manita, o eso dicen las malas lenguas.
Lenguas, no todas, pero si la mía os dice que espero que esos votos que no se sabe de dónde proceden no sean de ninguno de vosotros, porque de lo contrario, espero que no, la gente puede entender que estáis usando los sinceros sentimientos de nacionalidad de algunos de vuestros ciudadanos para realmente no tener un país propio sino un dinero propio.
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